Planificación de escenarios: prediga situaciones hipotéticas y contrarréstelas con una planificación integrada y continua.

Competir en un entorno en constante cambio siempre es un reto. Pero cuando las empresas no tienen ni idea de lo que va a pasar a continuación, ni cuándo, la magnitud y el riesgo de una alteración operativa se incrementan, dejando poco o ningún margen para el error y el retraso.

La incertidumbre puede ser algo natural, pero no es motivo para quedarse de brazos cruzados hasta que ocurra algo. Los cambios drásticos se producen con demasiada rapidez como para reservar la planificación estratégica como un ejercicio tradicionalmente anual. Desde modificaciones menores hasta acontecimientos trascendentales, las empresas deben anticipar continuamente los riesgos, las interrupciones y las oportunidades, y evaluar cómo cada función, rol, interacción y acción puede mitigarlos, convertirlos en oportunidades de crecimiento y, en última instancia, ayudar a construir una empresa resiliente.

Afortunadamente, las empresas están empezando a entender el mensaje al considerar las ventajas de la planificación de escenarios “que pasaría si” para prever las posibles situaciones futuras y sentirse cómodos con un nivel de incertidumbre que paraliza la toma de decisiones viables.

El verdadero significado de la planificación de escenarios “que pasaría si”

La planificación de escenarios “que pasaría si” reconoce tres realidades de la ejecución de la planificación de ventas y operaciones (S&OP): las condiciones del mercado ya han cambiado, seguirán cambiando y siempre deben cambiar. Al plantearse «qué pasaría si» con un enfoque disciplinado basado en tendencias, análisis y simulaciones basados en datos, los responsables de la toma de decisiones pueden evaluar alternativas estratégicas y operativas que pueden desafiar el estado actual y ofrecer mejores formas de hacer negocios.

 Pero predecir el cambio es solo el principio. El valor real de la planificación de escenarios “que pasaría si” es la capacidad de prepararse para cambios a corto, medio y largo plazo, tales como:

1.      ¿Podría la entrada en un mercado contiguo acarrear pérdidas que superen las ganancias potenciales?

2.      ¿Qué debe hacer la empresa si los nuevos retos requieren cambios operativos sin precedentes? 

3.      ¿El cambio en la conciencia social, las expectativas y los valores exigirá nuevos modelos de negocio, el rediseño de productos o servicios más personalizados? 

Las tecnologías que automatizan y aceleran todo el proceso ayudan a garantizar que las proyecciones y la toma de decisiones sean lo suficientemente flexibles, matizadas y receptivas como para permitir a la empresa avanzar rápidamente. Y lo que es más importante, abren la puerta a un ciclo continuo de planificación empresarial integrada (IBP).

Un punto de entrada ideal para la planificación empresarial inteligente e integrada

La digitalización de la planificación de escenarios “que pasaría si” permite a las empresas aprovechar la información predictiva para actuar de forma estratégica, segura y decisiva. Esta ventaja puede fomentar un cambio de estrategia, impulsar la innovación con visión de futuro o incluso satisfacer las necesidades no cubiertas de los clientes.

Cuando se basa en un motor de optimización sofisticado y basado en los costos, combinado con una representación digital de la cadena de suministro, la planificación empresarial integrada pone en práctica la inteligencia hipotética para encontrar el mejor equilibrio entre la oferta y la demanda, así como entre el riesgo y la oportunidad. Por ejemplo, las organizaciones de ventas pueden tener en cuenta la vida útil de los productos y las oportunidades de vender el inventario antes de la fecha de caducidad. Al mismo tiempo, las cadenas de suministro identifican formas alternativas de materias primas para definir listas de materiales que satisfagan mejor los requisitos del negocio con menos riesgo. Incluso el suministro puede vincularse geográficamente para responder estratégicamente a la demanda en todos los canales de venta y dentro de la red de distribución.

La planificación de escenarios “que pasaría si” basada en la tecnología puede proporcionar pronósticos bajo demanda para que las organizaciones puedan optimizar sus estrategias diaria, semanal o mensualmente. La demanda se puede priorizar de manera flexible y alinearla con los objetivos estratégicos de la empresa. La resiliencia de la cadena de suministro se puede evaluar de manera eficiente mediante simulaciones en tiempo real y una mayor visibilidad en toda la empresa, incluidos los proveedores y distribuidores externos. El resultado financiero también se puede evaluar y comparar con presupuestos predefinidos desde múltiples perspectivas al mismo tiempo.

De los escenarios seleccionados a las ventajas competitivas en tiempo real

La experiencia con la dinámica y la turbulencia de la incertidumbre debería obligar a las empresas a replantearse cómo se crean y modifican las estrategias de S&OP. Al aprovechar las posibilidades de todos los escenarios imaginables, los responsables de la toma de decisiones funcionales y ejecutivas pueden descubrir capacidades más resilientes y a largo plazo y ponerlas en práctica para resistir mejor las futuras crisis externas.

Esta es la belleza de la planificación de escenarios “que pasaría si”, ya sea en tiempos de crisis o de calma. Con una nueva perspectiva sobre cómo operan y responden al cambio de forma proactiva, las empresas pueden salir de cualquier desafío con mayor agilidad, estabilidad e ingenio.

Echa un vistazo a este excelente blog sobre lo que hace que el IBP sea un proceso de planificación probado y potente.